lunes, 13 de diciembre de 2010

Duelo

El duelo es la reacción emocional, física y espiritual en respuesta a la muerte o una pérdida. Las personas que están de duelo pueden experimentar los siguientes cambios:
  • Sienten emociones fuertes, como la tristeza y la ira
  • Tienen reacciones físicas, como falta de sueño o sensación de náusea
  • Tienen reacciones espirituales frente a la muerte. Por ejemplo, algunas personas se cuestionan sus creencias y se sienten muy decepcionadas de su religión mientras que otras descubren que su fe es más fuerte que nunca
El duelo no siempre se relaciona con la muerte.
Existen muchos tipos de pérdidas y no todas tienen que ver con la muerte. Una persona también puede hacer duelo tras la ruptura de una relación íntima o después de que uno de los padres, un hermano o un amigo se muda.
El proceso de duelo lleva tiempo y las heridas se sanan gradualmente. La intensidad del duelo puede depender de si la pérdida fue inesperada y repentina, y de la relación que tenías con la persona que falleció.
Algunas personas escriben sobre el duelo y aseguran que se da en etapas, pero en realidad se suele sentir como “oleadas” o ciclos de dolor que van y vienen según lo que estás haciendo y si existen elementos que te hagan recordar a la persona que murió.
Si perdiste a un familiar cercano, como un padre o un hermano, es posible que sientas que te robaron el tiempo que deseabas pasar con esa persona. También puede resultar difícil expresar tu propia aflicción cuando los demás integrantes de tu familia también están afligidos.
Algunas personas pueden esconder su propia aflicción o evitar hablar de la persona que falleció, porque tienen miedo de entristecer a un padre o a otro integrante de la familia. También es natural sentirse culpable por una discusión pasada o una relación compleja con la persona que murió.
No siempre el duelo se debe a la muerte de una persona. La muerte de una mascota puede provocar fuertes sentimientos de aflicción. Algunas personas se sorprenden por lo dolorosa que puede llegar a ser esta pérdida. Pero los lazos de amor que compartimos con las mascotas son reales y los sentimientos de pérdida y dolor que tenemos cuando mueren también lo son.
Todos estos sentimientos y reacciones son normales. Pero ¿qué puede hacer una persona para superarlos? ¿Cuánto dura el duelo? ¿Alguna vez todo volverá a la normalidad? ¿Y cómo vas a seguir adelante sin la persona que falleció?

Enfrentar el duelo

Así como la gente siente el duelo de muchas maneras diferentes, también lo maneja de manera diferente.
Algunas personas buscan el apoyo de otras y encuentran alivio en los buenos recuerdos. Otras tratan de mantenerse ocupadas para alejar su mente de la pérdida. Algunas personas se deprimen y se alejan de sus amigos o evitan los lugares o situaciones que les recuerdan a la persona fallecida.
A algunas personas, las puede ayudar hablar con otros de su pérdida. Algunas lo hacen natural y fácilmente con amigos y familiares; otras hablan con un terapeuta profesional.
Algunas personas quizás no sientan ganas de hablar mucho del tema, porque les cuesta encontrar palabras para expresar una emoción tan profunda y personal, o se preguntan si hablar les hará sentir más dolor. Esto está bien, siempre y cuando encuentres otras maneras de hacer frente a tu dolor.
En algunos casos, la gente canaliza su dolor involucrándose en actividades peligrosas y autodestructivas. Hacer cosas como beber, drogarse o cortarse el cuerpo para escapar de la realidad de una pérdida puede aplacar el dolor, pero la sensación es únicamente temporal. La persona no está realmente enfrentando el dolor; simplemente lo está enmascarando, lo que hace que esos sentimientos se acumulen en el interior, prolongando el duelo.
Si el dolor parece empeorar, si sientes deseos de lastimarte a ti mismo o tienes pensamientos suicidas, habla con alguien en quien confíes y dile cómo te sientes.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Autoestima alta, baja e inflada

AUTOESTIMA
La autoestima es la idea que tenemos acerca de quienes somos, se forma mediante la conducta que desarrollamos, de las experiencias que han surgido en el transcurso de nuestra vida, especialmente dentro de la familia, y la etapa estudiantil.
Cuando una persona se ama, se respeta a sí misma va a irradiar ese sentimiento a los demás haciendo que el mundo que lo rodea lo ame también, por el contrario si una persona todo el tiempo está viéndose sus defectos y no sus virtudes va a notarse esa baja autoestima irradiando de igual forma para los que lo rodean haciéndolo una persona aislada y hasta mal vista por los demás. Como en todo hay un lado bueno y malo, en la autoestima también se encuentra la autoestima alta y baja.

La autoestima alta es cuando se da una valoración positiva de si mismo, cuando una persona es positiva en todo lo que realiza, con las personas que interactúa. Las características de la autoestima alta son: Sentirse seguro acerca de quien es, aceptar sus errores sin sentirse fracasado, tener la capacidad de mostrar sus sentimientos sin el temor de ser juzgado, tener la habilidad de perdonarse y perdonar a los demás, no temer a cambios.

La autoestima baja está relacionada con una distorsión del pensamiento, esto quiere decir que las personas con autoestima baja suelen sentirse más infelices y limitadas en cuanto a lo que puede o debe hacer. Las características de la autoestima baja son: Inseguridad de sí mismo, falta de confianza, miedo al fracaso, tendencia a tener depresión, temor al momento de expresar sus sentimientos, gustos u opiniones.
Una buena opción para superar la autoestima baja es la autoaceptación, al ser  un proceso mental, nos ayuda a evaluar nuestros sentimientos positivos y negativos con el objetivo de aceptarnos tal como somos, llegando a tener una autoestima equilibrada.  
Mucha gente no sabe como elevar su autoestima, porque piensan que puede ser complicado, están equivocados, hay muchas alternativas sencillas por ejemplo: empezar a pensar positivamente, dejar de hablar negativamente de uno mismo, es decir ya no repetir constantemente lo que no nos gusta de nosotros mismos, sonreir más veces en el día, una sonrisa no cuesta nada,  ayudar a personas con baja autoestima, ser amable con los demás y con uno mismo, leer afirmaciones positivas todos los días, hacer algo que siempre se quiso hacer pero por temor nunca se lo ha hecho, y lo más importante: TENER PACIENCIA y la seguridad que esa baja autoestima va a subir con el pasar de los días, esto es un proceso que no se arregla de la noche a la mañana, si uno es constante puede culminar con lo que se propone.

Así como hay personas con autoestima muy baja hay personas que exageran su autoestima alta, llamándose autoestima inflada, esta también es un gran problema ya que las personas que la tienen se sienten mucho más que los demás, son exigentes, piensan que tienen la razón en todo lo que realizan.
Esta se desarrolla ya sea por el paso de una autoestima baja en la niñez, al pasar a una edad adulta quieren ser aceptados por los demás, exagerando su propia imagen de manera inconsciente para sentirse bien con los demás y no tener que reconocer su inseguridad, la falta de límites es otra de las razones por las cuales se da este tipo de autoestima, desde que los niños son muy pequeños les facilitan todo lo que quieren, esta actitud de los padres no sólo le impide aprender a tolerar la frustración, que es parte de la vida, llevándolo a pensar que todo se lo merece sin ni siquiera hacer esfuerzo.
El decirle todo “si” o hacerle creer que tiene la razón es otra de las razones para que una persona tenga una autoestima inflada, si eso se lo cultiva desde la niñez, el crecimiento de esa persona tendrá muchos problemas y conflictos en el área que se desarrolle ya que al momento que alguien le de un punto de vista distinto esa persona podría llegar a explotar haciendo daño a los demás sin importar consecuencia alguna.
Todos los extremos son malos, es por ello que se recomienda a los padres de familia no elogiar ni sobreproteger en exceso a sus hijos ya que lo único que formaran es hijos inseguros y en el futuro con una autoestima inflada, o por el contrario hacer de menos o maltratar física o psicológicamente ya que lo que ocasionará es una autoestima baja, el punto de equilibrio es bueno en todo aspecto ya que fomenta la integración cuerpo, alma y espíritu, es por ello que para tener una autoestima equilibrada es necesario enseñar desde niños que hay personas mejores que nosotros, que nosotros podemos ser mejores que otras personas, que no hay que temer al fracaso, ni al cambio.
Hay que tener en cuenta que no todos los días vamos a tener el autoestima equilibrada, habrá días que nos vamos a sentir altibajos emocionales, sin embargo no tenemos que dejar que eso suceda en forma continua ya que estaríamos más propensos a tener una autoestima baja, siendo una paso cercano a la depresión, tema mucho más complicado no solo por su contexto sino por la forma complicada en que una persona pueda superarla, cuando una persona siente que necesita ayuda debe pedirla, si uno va donde un amigo quizás se va a desahogar y se sentirá mejor, sin embargo cuando uno va donde el Psicólogo va a descargar tres veces más lo que realizó con su amigo/a antes, siempre nos vamos a guardar temas personales si conversamos con nuestros familiares y amigos, por otro lado, si vamos donde un Terapeuta que no conoce nuestra vida en su totalidad, va a ser más probable que le contemos con más detalle lo que nos sucede sin temor a ser juzgados.
DRA. ANA LUCIA CARRIÓN

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